Ha salido la flor del almendro.La savia circula hacia arriba y desde el interior.Ya no se puede podar , solo quizás eliminar,con pesticidas, a indeseados y molestos bichitos que dificultan el avance y el crecimiento ,de sus ramas.Se acerca la primavera y los judíos dicen que el almendro es el símbolo de la vigilancia,para los griegos abandera el dolor si da almendras amargas.En el mundo de los sueños la almendra aparece como indicio de secretos bien guardados.Los entendidos dicen que el soñador que casca almendras se esfuerza por conocer lo desconocido,por avanzar hacia el futuro.Este árbol tiene,según algunos,facultades benéficas y su fruto representa la parte divina del hombre.No lo he practicado pero la gente del campo afirma que la meditación cerca de un almendro aporta la capacidad de abrirse en el mundo exterior sin temor y de recibir con bondad y amor lo que puede aportar.Primavera...elecciones...indeseados y molestos...vigilancia...dolor...secretos...avanzar hacia el futuro...meditación...mundo exterior sin temores...bondad...amor.Uf,todo está relacionado en este mundo que debe seguir progresando.Todavía hay tiempo para la salvación,como diría un agorero apocalíptico,y el lado oscuro puede ser vencido.Hace falta superar errores y en el camino poner más señales, que expliquen lo que proclaman y ejecutan unos y otros.Hay que dar a conocer que la savia circula con el objetivo de crecer ,siempre con ideas.
!Saludos Tomás!
ResponderEliminarDespiertan en mí nostalgias tus palabras, la de veces que he acompañado yo al abuelo cuando era un chiquillo en la entretenida labor de injertar la maravillosa rosácea..el almendro.
Pronto volveré por la que es mi tierra y podré disfrutar de ella :)
Harto le cuesta al almendro, hacer primavera del invierno ..y que verdad esconde, mientras toda la naturaleza yace inmóvil, hibernando con bajas temperaturas, con días cortos..el almendro, atrevido él, rompe filas con un innato sentimiendo de lucha, de vida, de belleza. Es un ejemplo natural de superación, de adaptación, de renovación...
Deberíamos de fijarnos en nuestro entorno más a menudo y tomar partido de esas pequeñas lecciones que nos ofrece con cada proeza y sutileza...Lo lamentable de los tiempos que corren es que cada día se descuidan más esas pequeñas cosas, en pro del "avance", del "desarrollo". A veces me gustaría cerrar los ojos y teletransportarme en el tiempo a la época en la que era un chaval y estaba todo el día entre olivares y almendros.