Existe un medio de comunicación audiovisual en nuestro país que ,entre otras cosas,se dedica a silenciar voces discrepantes.Intenta con el engaño,según entiendo,allanar el camino a determinada fuerza política para que consiga su objetivo: el poder.Han sido varias ya las estrellas mediáticas que ,seducidas por una atractiva programación y por contratos suculentos ,han sucumbido y han sido relegadas al ostracismo.El rincón de la oscuridad y de la inacción les ha hecho pensar y han tenido que volver , cabeza gacha, a sus primeros empleos.Ejemplos hay muchos y hemos visto como destacadas caras de la pequeña pantalla han pasado de unas a otras siglas para, poco tiempo más tarde, echarlos en falta.Y esos ataques e intentos de acabar con lo que destaca y no interesa a determinado partido político se han producido en canales públicos nacionales, autonómicos y en empresas privadas.Algunos periodistas y presentadores se han resistido a la tentación pero al final uno trabaja para vivir ,no vive para trabajar, y alguien dijo que el dinero no da la felicidad pero ,joer, ayuda.Y cuando al periodista le llega la oferta para trabajar en este o en aquel espacio informativo y la rechaza la firma, en su tarea implacable para conseguir el objetivo, rehace la proposición.Si no es un informativo que sea un programa, da igual el contenido...el fin justifica el medio.Y si tampoco funciona el plan los ejecutivos de la empresa salen de pesca mayor.Ahora el anzuelo llevará un cebo envenenado.No se resistirá a un papel estelar para una serie televisiva.Y el periodista pide permiso en su empresa para compatibilizar el trabajo.No gusta en su casa la idea pero acceden porque, cuando toca su flauta ,la masa lo sigue.La serie será un fracaso de audiencia,como ha ocurrido con todos los ensayos que tenían parecido fin,y el periodista volverá al redil, manchado por el dinero.Está comprado y aunque su arma vocal seguirá contando verdades omitirá el detalle .El objetivo se ha cumplido y el refrán también: "Todos tenemos un precio".Espero que ejemplo parecido no tenga nunca como protagonista a mi persona.Y para que eso no ocurra ,lo mejor querido amigo, es hacerse el tonto y no subir el escalón.Lo escribo en mi cuaderno de bitácora a 9 de enero de 2011.
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