Ha salido la marmota y no ha visto su sombra.Dicen , los que conocen a este animal, que eso anuncia una pronta primavera.Y en la nueva estación conoceremos propuestas varias que,en teoría,serían para el beneficio del conjunto de la ciudadanía ,como diría un ínclito prócer.Luego habrá que analizar ,con detalle cuando se realice el pronunciamiento oficial de los ciudadanos ,si esas propuestas se ejecutan o no.En cualquier caso, el mirlo ,erguido y con un piquito de oro ,realiza cada mañana y hasta por la tarde un canto que no me gusta.De sobra es conocido este pajarraco.Es esquivo y desconfiado,como ninguno.Cuando está asustado camina de un lado a otro ,sin descanso.Su comportamiento es anormal. En tiempos pasados era pájaro migratorio, pero ahora se ha hecho sedentario.No me gusta en lo que se ha convertido este pájaro.Hasta alguna que otra noche lo he escuchado cantar y propone un canto que ya lo había escuchado antes, que ya existía.Es la misma cantinela y su pareja no le dice ni pío,sus colegas de canto tampoco.Propone por proponer y por proponer propone que sus propuestas sean tenidas en cuenta en el ámbito de lo más cercano.Pero esas propuestas ya son realidad desde hace tiempo.Se trata otra vez de un canto , de un brindis al sol.Quizás el mirlo, pasada la primavera cante menos o igual ¿quién sabe?.Esa terquería ,que tiene el pájaro, puede llevarle a imitar al borrico cuyas orejeras no dejan ver más allá del camino que tiene delante.Se acabará la linde y el burro continuará, casi espoleado,rebuznando por el azote ciudadano.El canto de este pájaro no le gusta a los ciudadanos de Jaén y eso que algunos han intentado que su trabajo se circunscriba al ámbito de la provincia y deje la gran ciudad.Si su canto fuera rechazado por la ciudadanía pudiéramos verlo abriendo el piquito en la serranía.Allí hace mucho tiempo debería haber ejercitado su canto.
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