El huracán pierde fuerza.El otrora todopoderoso concejal está nervioso.Hizo y deshizo a su antojo.Pasó de leyes y administraciones públicas para que su mensaje primara ante otros.Colocó de forma directa, sin proceso selectivo alguno ,a filósofos que propagaron teorías conspirativas contra determinado partido político y olvidos de subvenciones por parte de una concreta administración hacía otra, en la que él estaba.Adquirió un látigo y se lo puso en mano al azote propagandístico del partido.Todo eran críticas a los que no comulgaban con aquellas ideas.No se libró nadie.Banqueros, periodistas, políticos,representantes de asociaciones vecinales y colectivos empresariales fueron vilipendiados.Y como ahora ocurre , en otras partes del mundo, hubo revueltas contra aquel pregonero.A diario nos leía el parte del señor alcalde y su amo lo apoyó.Fue tal el cariño mostrado que éste osó a denunciar a todo aquel que participó en la revuelta .Utilizó personal y medios públicos para encumbrar a su jefe.No se escondió al publicitar mensajes políticos a su libre albedrío, sin control alguno, y utilizando a plena libertad ,con el consentimiento de su amo, antenas .Todos los días sonaban las trompetas y campanas.Todo fueron decisiones unilaterales por la que su mentor tiene que sentarse en el banquillo de los acusados.Hoy mueve mucho el bigote y el humo de su puro contamina un ambiente ya muy viciado.Sabe que el zarpazo puede ser demoledor.Su continuidad está en el aire .Su jugada fue errónea .Vendió por un puñado de monedas a su amigo y apoyó al nuevo líder.El todavía jefe lo deja ahora en la calle, a sabiendas de que sus actuaciones no gustan a los de abajo.Por eso se agarra a un clavo ardiendo y quiere tener apoyos, los que sean.Busca y rebusca papeles que puedan argumentar sus decisiones.Está nervioso,muy nervioso.El disparo lo ha dejado herido grave .Quizás pronto vuelva a su antigua madriguera para aprender a diseccionar ratas y que otros no lo hagan por él.
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