Cuando se confunde lo personal con lo profesional se entra en un camino peligroso.Y ese camino no tiene arcenes ni áreas de descanso pero sí un fin.Dos amigos ,dos, se adentraron por la que calificaron una autovía al éxito político.Circulaban a gran velocidad y en esa carrera se confesaron asuntos personales al tiempo que se prometieron cargos políticos.Pero también se aconsejaron amores terceros.Sentimientos foráneos surgieron hacia familia cercana pero también rechazo.Y repelidos esos calores de entrepierna masculina surgieron los problemas.Amores,política,valoraciones patrimoniales a la venta,asuntos personales y las ordenes de la amada del jefe ,presente en el acuartelamiento,al resto de vasayos.¡¡ Vaya tropa !!.Desde el general al soldadito chusquero,al que el pantalón le quedaba grande.En ese discurrir ,hasta el final del camino político del omnipresente, muchos fueron apartados y cayeron por el precipicio.No hubo ayuda,tampoco compasión y mucho menos una mano amiga .De forma soez,sin mirarles a la cara ,recibieron la patada en el culo.Algunos de los que cayeron sobreviven y, con la mancha en el pantalón del zapato, han prometido contar los secretos del lado oscuro.Será poco a poco para que aquel que utilizó el hierro del desprecio y la humillación para aniquilar ideas y actuaciones de partido tenga una muerte política lenta y se le atragante el acero caciquil.
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