Comienzo a ver señales de humo en el cielo.No, no son las fogatas del ramón quemado,aunque también.La gran mayoría de los aceituneros tienen la cosecha en las almazaras,el tiempo ha acompañado.Son los precios del aceite los que siguen un camino dispar.Bruselas tendrá respuesta a su negativa para aprobar el almacenamiento privado.Una herramienta con la que se podría nivelar la cosa.Llegada esta época se quema lo que sobra de la poda.Son miles de pequeñas fogatas las que anuncian el fin de la campaña.Y, al igual que los plumillas,los olivareros utilizan la ironía con esos fuegos.Aprendieron el lenguaje de los humos para comunicarse.Otros estudiaron en facultades la carrera y no les sirve para mucho,más bien para nada.Sus mensajes no llegan, no calan entre la ciudadanía.Su jefe está que trina.Se suben el pantalón, bufan y a regañadientes se cagan en la madre de más de uno.Luego por la noche al pub a despotricar de lo mal que lo hace el que los dirige y de las negativas encuestas para el que les paga a fin de mes.Son muchos años de experiencia en el sector de olivar.Algunos no han aprendido que lo sobrante se quema y así les va.Otros han terminado ya parte de su trabajo e imitan a la gente sabia del campo.Aquellos que sobran están fuera,quemados.Sufragan ánimos a los que se quedan y los animan a trabajar para recoger una mejor cosecha.Aquellos que solo encendieron el fuego para enceder el puro;esos que no quemaron lo inútil;los que no hacen nada y esperan tumbados,cantando cual cigarra tendrán lo que se merecen.Los indios se comunican y se preparan .Estudiaron la sabiduría de la madre tierra.Mientras, la caballería come de forma copiosa en el restaurante.Colmados y bien rellenitos, los estómagos ,saldrán a la lucha sin hacer la digestión.
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