Pocos ciudadanos de Jaén lo saben. Existe en nuestra querida ciudad un famoso parque que guarda muchos secretos. Tan solo hace falta acercarse hasta el lugar mencionado y pasearse con ojo avizor. Quisieron los promotores del proyecto que quedaran patentes las juergas palaciegas. Los intríngulis y sobretodo los brindis postelectorales que les auguraban iniciativas urbanísticas con un virtual dinero que después pagaría durante años la plebe. Dicho y hecho. Prometieron el sello ,se abrazaron y cumplieron. Tras los agasajos los sirvientes guardaron los sellos. Algunos no llegaron ni a coger polvo, fueron muchas las celebraciones. Y aquel proyecto debía de contar con las mejores bebidas. Después quedaría constancia. Y así fue . El obrero no comprendía tanto cemento para el cristal .Conforme quedaban incrustadas las botellas en aquellas paredes llegaban otras. Parecía como si la fiesta fuera diaria. El transportista bien lo sabe. El parque tuvo un presupuesto elevado con materiales costosos ,alguno de ellos desapareció como por arte de magia. Hoy en día algunas de las paredes de esa zona verde muestran, a la vista de todos, el material que se utilizó para su construcción y sobretodo nos cuentan como se divertían los urdidores del parque a costa de todos los ciudadanos .Es uno de los secretos mejor guardados aunque el parque guarda otros misterios que iré contando.
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