Deberían reflexionar representantes de algunos partidos políticos, a propósito del día del trabajo. A muchos de ellos los veremos en la manifestación del primero de mayo, apoyando reivindicaciones sindicales, cuando han sido los verdaderos culpables de numerosos despidos laborales, con argumentos dudosos. Es la hipocresía de la política. De ahí quizás el sondeo de intención de voto para Andalucía que hoy hemos conocido y que sitúan al Partido Popular al borde de la mayoría absoluta. La huelga de los transportistas;el precio de la luz y los combustibles;la inflación disparada con el consiguiente empobrecimiento de la población;el espionaje realizado a políticos y familias, de dudosa legalidad; la patada dada al pueblo saharaui y por supuesto, la sobresaliente falta de mantenimiento en calles y carreteras,entre otras. Todo influye y se tiene en cuenta a la hora de tomar decisiones tan importantes como depositar el voto en una urna. Es poco creíble culpar de todos los males a la guerra. Mucho antes de que Rusia invadiera a Ucrania demasiadas familias no podían hacer frente al recibo de la electricidad. Hay muchos lobos en el rebaño, con piel de corderos. Ea
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