Se acabó la Semana Santa con buenos datos en el sector de la hostelería. También con lamentables programas televisivos locales sobre los días de pasión y gloria. Las hermandades de Jaén dan buena cuenta al respecto. Y con los turistas en la calles, necesitadas de una buena capa de asfalto, ha llegado la importante protesta,sobretodo en las redes sociales. Es un clamor en la ciudad de Jaén . Hay socavones en los que entran ruedas enteras, si son de vehículos pequeños. Las carreteras que peor están, por ejemplo las de circunvalación de la capital, la carretera de Granada,el desvío hacia el pabellón de La Salobreja o las del polígono industrial de Los Olivares,parecen caminos de cabras. Mientras los coches se rompen, ante la notable falta de mantenimiento urbano, nuestro Ayuntamiento de Jaén parece que hace oídos sordos. Me da la sensación que esa sordera solo es fruto del ahorro que quizás esté haciendo para que cuando falten pocos días para las elecciones locales los operarios se pongan mano a la obra. Lo que ocurre es que esas triquiñuelas electorales son de sobra conocidas por la ciudadanía. En las urnas se votará en conciencia, tras conocer el balance realizado, lo que han hecho unos y lo que hicieron otros por la ciudad . Ea
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