El trabajo que realiza un sindicalista,creo que lo he dicho en alguna ocasión , es de lo más ingrato y poco valorado que pudiera existir.Claro está , me refiero al que trabaja para el beneficio del conjunto y también en el intento de resolver los problemas del empleado en la empresa.Luego hay otros que ,aprovechando las circunstancias ,se presentan a unas elecciones con el objetivo de ser los últimos despedidos en el caso de medidas traumáticas en su trabajo.Con un verbo fácil alimentan el oído del compañero-a y salen elegidos.Luego a rascarse la barriga durante cuatro años y "donde dije digo,diego Diego".Son esos los que corrompen la imagen del verdadero luchador sindical.Digo esto porque existe una campaña de acoso y derribo contra los sindicatos instrumentalizada desde el gobierno y apoyados por otros poderes y amistades influyentes.A algunos les pusieron el anzuelo y picaron.Otros,la mayoría no tuvieron las necesidades del envenenado dinero.Los que metieron la mano en la caja deben pagar según los códigos establecidos en esta sociedad pero no metamos a todos en el mismo saco ni generalicemos con las siglas, aunque los cacos hayan pertenecido a esta o aquella organización sindical.Tal es el éxito que están teniendo que muchos son los que han abandonado la idea de acudir a un sindicato a la hora de resolver un problema en el trabajo.Ha crecido la desconfianza en ellos.El partido lo está ganando la patronal.Han contratado una reforma laboral que gana por goleada a los sindicatos.Sin delanteros , la clase trabajadora pierde.Ahora más que nunca hace falta el apoyo de la afición.
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