" Para evitar las críticas, no hagas nada, no digas nada, no seas nada."




jueves, 15 de septiembre de 2011

BUSCO UNA CINTA

Uno de mis recuerdos de juventud es una conversación con mi abuela.Grabé aquellos dichos y refranes para que el tiempo no borrara el momento y perdí la cinta de cassette. Me ofreció muchos de  los aspectos de su pobre enseñanza,impregnada siempre de lo militar y la vivida guerra civil. Fue cuando entendí cuánto había sufrido en un bando que defendía pero que al mismo tiempo criticaba de forma velada .Recuerdo aquel momento, sentada en un sillón gris del pequeño salón de la casa alquilada de campo. Era un día caluroso, como casi todos los de verano en Los Villares,aunque por la noche refrescaba y se dormía bien. En su alocución siempre estaba el sermón religioso, lo aprendió desde chica.Una mujer de sonrisa difícil,de costumbres muy arraigadas,no entendía el momento actual.Siempre rígida decía que desde que llegó el tiempo de los chistes se contaban las verdades en la cara. No era propicia a la fiesta ni al bullicio. La guerra la curtió así, tuvo que adoptar papeles de persona mayor siendo una niña después de que la sinrazón acabara con muchos de sus miembros más cercanos.Vio la muerte cara a cara. Los señores de la guerra se llevaron a familiares cercanos para hacerles el paseillo, por el simple hecho de haber nacido en un lugar o por ser de cierta forma.Era muy seria mi abuela y me gustaba hacerle rabiar con la consiguiente regañina de mi madre que con media sonrisa en la cara casi aceptaba la gamberrada.Era muy intransigente con las reglas aprendidas y sufría al ver que el ordeno y mando puesto en marcha en su casa tenía poca validez en la de su hija y sus nietos. El destino hizo que en mi casa también viviera su hermana.Era totalmente diferente a ella, le gustaba la juerga y el vino.También mi otra abuela ,con un genio muy distinto.Yo era el preferido para ésta última y sus lágrimas recorrían su tez cuando por motivos de trabajo partía fuera de esta provincia o cuando llegaba. Mucho ha cambiado  mi vida desde aquellos soleados días pero hay algo que creo he heredado de mi abuela: soy muy tozudo y sigo buscando esa cinta.


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