No reina el silencio y la paz en el convento clementino.No se medita y se vocifera.El ambiente es malo .Se trabaja con tensión y caras largas.Las respuestas a las preguntas del pueblo no les son favorables.La clase baja,media y parte de la alta están con ella.Es querida, la aclaman por donde va y desean más años ,al menos como los vividos hasta ahora. Por contra a él no lo conocen y lo poco que han escuchado no es nada alentador.Sonrisa falsa y mueca en el careto ,cual jugador de poker,ha sembrado el odio, entre los más cercanos.Con la primavera despunta el germen .No hay amor, ni amistad,ni confianza.Su séquito,cabeza gacha y ceño fruncido, acata las ordenes a disgusto.Vuelve a pisar el tallo que crece y con desprecio arroja unas monedas,al final de mes, a aquellos sirvientes que mal obedecen sus directrices.Se opone a todo.No quiere que reine la felicidad entre los trabajadores.Eso elevaría la moral de gente con poca clase para el doctor.Sus pequeños vasayos alaban sus castellanas palabras.Son los únicos y con una hipocresía brutal le animan a seguir por ese camino.Saben que perderá e instigan y malmeten allá donde pueden.El miedo recogido lo expanden y venden la piel del oso, antes de cazarlo.Realizan promesas falsas a sabiendas de que no podrán cumplirlas.Todo vale y el fin justifica los medios.Algunos pisan la trampa y otros ,sonrisa en cara, les dan la razón como a los tontos.Tras el día del juicio el convento retomará el silencio pero la tristeza floreció tras una siembra forzada.Le corroe la rabia a un meditabundo viajero.Las maletas en la puerta y mal herido por sus vasayos abandona el templo.Ahora reina la paz .La alegría se aposenta en otro sitio.Más arriba ella,agradece la alegría y confianza que le han depositado los suyos ,su gente, su pueblo.Es la historia más próxima.
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