Ahora,los que han visto las orejas al lobo, recuerdan que son defensores de este o aquel derecho constitucional, cuando no hace mucho tiempo han estado pisoteando, quién lo iba a decir, el estado del bienestar que tanto nos costó conseguir, así como otras conquistas. Decía ayer un afamado periodista y escritor de novelas que son esas personas las que aupan a partidos políticos ,de reciente creación . Sus errores son los votos que reciben los nuevos y no son pocos los fallos. Determinados partidos, considerados de izquierda, aunque no lo sean , tienen un serio problema de credibilidad y confianza . Quizás porque se les conoce, desde tiempo atrás ,ya no engañan más a un electorado cansado de falsas promesas que repiten ,una y otra vez, en cada campaña electoral. Sólo les importa el sillón y el salario de fin de mes que no es chico. Se han convertido en franquicias del voto. Las ideas hay que buscarlas en los libros y claro, ante eso, llega el fracaso . También la ilusión y esperanza para los pisoteados.Ea
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