He vuelto a escuchar , en plataformas sociales,el lloro o lamento de determinados representantes políticos, con escaso bagaje y poco preparados para la crítica. Por lo tanto no merecedores de representar a un pueblo libre de decir lo que piensa, donde y como quiera. Luego habrá que dilucidar el tono y el calibre de determinadas manifestaciones pero para eso hay instrumentos que, por cierto, no utilizan los que lloran. La lágrima, la pena, la frustración y al final la decadencia . Sufrirán el olvido de los que dieron las palmaditas en sus espaldas.Es el consuelo de los perdedores. Así nos va en este Jaén con vividores , plañideras y gentes que sólo buscan el bien para sus bolsillos particulares. Si, porque la economía de los demás poco les importa. Hace tiempo que nos apagaron la luz con el firme propósito de que caminemos a oscuras. A pesar de los tropiezos pronto abandonaremos el túnel y de nuevo veremos a gentes preparadas para seguir engañando al pueblo. Ojalá que no nos deslumbren, con sus artes. Ea
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