No deberíamos huir de la realidad y analizar de forma serena la situación de la provincia de Jaén. Es sobresaliente el abandono, el olvido y el ninguneo que viene padeciendo está tierra y que seguirá soportando por parte del gobierno central, con los presupuestos que ha preparado . Son migajas , como dice la oposición y unas cuentas con las que no podremos converger con otras provincias,señala la Confederación de Empresarios. El malestar es grande pero poco nos debería sorprender. Buena culpa de la situación de atraso de la provincia de Jaén la tiene la clase política que nos representa. Un ejemplo claro es la adjudicación de la base logística del Ejercicio de Tierra a Córdoba cuando ya se le había prometido a Jaén. También podemos hablar de la famosa autovía A-32 o de la cobra que le hacen a Jaén con los trenes. Son muchos los agravios que sufre este secarral jaenero ,cuyos ciudadanos ,en las urnas, siguen depositando su confianza en aquellos que pisotean sus esperanzas para un futuro mejor. Lo peor de todo es que incluso determinados representantes políticos defienden esos ridículos presupuestos. Deben pensar que es lo que nos merecemos y que los votos de Jaén valen mucho menos que los de otras provincias a las que cuidan con cariño y esmero. Esta tierra no avanzará hasta que el pueblo levante cabeza y vea como progresan los vecinos de lugares no tan lejanos al suyo, con políticos de otra clase. Jaén no se merece el maltrato que está recibiendo. A algunos se les debería caer la cara de vergüenza y permanecer escondidos en las lujosas mansiones que pagan los vecinos de esta provincia, con sus votos. Lamentable. Ea
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