Estamos viviendo una falsa primavera,en todos los ámbitos, principalmente en el político. Nada florece y solo se mantiene viva una savia emponzoñada que , cuando llegue el frio, hará caer los tallos que queden tiesos. En la historia de la humanidad el hombre y la mujer vienen tropezando numerosas veces en la misma piedra. Erre que erre ,con la ilusión y esperanza de que alguien les cambie sus vidas a mejor y al final la vida que cambia es la de ese alguien, con la ayuda de ilusos. " Guardaos de los falsos profetas y falsos maestros ". A diario tenemos que luchar con el engaño y la mentira de aquellos que dirigen nuestro futuro más inmediato. Son culpables del devenir de nuestros pueblos y ciudades, con el consentimiento que adquirieron en las urnas. Les dimos luz verde a muchas de las actuaciones que ahora frenan el desarrollo. También afrontamos algo que debería permanecer en nuestras mentes, al menos hasta que de nuevo se abran las urnas, se llama arrepentimiento .Ea
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