Un compañero de profesión se preguntaba, hace unos días , por el dinero que nos va a costar a los jiennenses el cambio en la concesión del transporte urbano. El Ayuntamiento de Jaén se la retira a la empresa Castillo y se la concede a ALSA. Todo está en el aire y en los tribunales de justicia, aunque el alcalde ,si cuenta con una resolución desfavorable, está dispuesto a secuestrar el servicio, según ha dicho. Todo aquel que piense que el consistorio ha acabado con Castillo está equivocado. Tras el paso dado,por el equipo de gobierno, Autobuses Castillo ha pedido una indemnización de 12 millones de euros y nuestro regidor le ofrece 1,2 millones. El dinero que , en su caso, le tenga que abonar no lo van a pagar nuestros representantes políticos sino los ciudadanos. Juegan con nuestro dinero como si fuera suyo. Si las sentencias judiciales que se están pagando, por no haber hecho las cosas bien, las tuvieran que sufragar ellos, con su patrimonio ,las arcas municipales no estarían tan vacías. Pronto sabremos como queda todo esto. Mientras tanto problemas con los autobuses, con el tranvía, con los empleados municipales y con determinados servicios municipales. El ciudadano es el que paga el pato por el desaguisado . Los cocineros están en otras cosas. Ea
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