Siguen viniendo a la provincia de Jaén representantes gubernamentales para soltarnos las migajas de los ricos manjares que se están comiendo. Limpian sus bolsillos en nuestra tierra para volver a llenarlos con el dinero que sale de Jaén, gracias a los votos que consiguieron en las urnas. Nos dejan con mal sabor de boca al constatar el menú que ofrecen en sitios cercanos al nuestro. Lo peor de todo es que nos toman por tontos y venden esas migajas como si fueran pepitas de oro. Muchos se tragan el cuento pero la gran mayoría de ciudadanos han empezado a abrir los ojos. Viajan , constatan lo que tienen otros y nos falta en Jaén, principalmente una clase política que luche por los intereses de esta provincia y no por los de su partido político . Ea
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