Es viernes y por delante un fin de semana para , de nuevo, estar en casa. El cierre perimetral nos obliga. Todo sea para acabar con el coronavirus. Es nuestra responsabilidad. La mayoría de la ciudadanía cumple las normas establecidas y son pocos los que no lo hacen. A esos habría que meterlos en un hospital para que conocieran los efectos del coronavirus. La Pandemia nos deja otros incumplimientos, los de nuestros representantes políticos. Dicen que van a hacer una cosa, la presentan a bombo y platillo y luego " si te vi no me acuerdo ". También ocurre lo contrario. Señalan que no harán esto o aquello y " donde dije digo, digo Diego". ¡ Cuánta decepción !. Llegado el momento veremos caras largas, tristes y hasta alguna lágrima. Ellos-as se lo han buscado. Los que ahora se ríen del mundo puede que lloren la pérdida de lo que la mayoría les dejó en prenda.Ea
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