Este martes de nuevo tendremos que adaptarnos a una nueva forma de vida,al menos durante varios días. Estamos en continua adaptación ante desconocidas enfermedades. Ahora ha sido el coronavirus y mañana quién sabe lo que nos espera. A las diez de esta noche casi nadie debería estar en la calle, a no ser por causa justificada. Es el toque de queda decretado , en el intento de frenar la infección. En la capital jiennense la tasa de contagios sigue siendo muy alta,en torno a los mil casos por cada cien mil habitantes.Sigue habiendo muchas muertes y no aprendemos. Seguimos sin guardar las medidas de distancia y utilizando mal las mascarillas.Todo con una gran complacencia de aquellos que imponen las medidas.Con esas conductas tardaremos mucho tiempo en salir de esta situación. Somos así, nos adaptamos a los nuevos tiempos pero se nos olvida muy pronto el daño y volvemos a repetir aquello que tanto mal nos ha causado. " Como no voy a darle un beso a mi nieto ", me decía un conocido.Otro me comentaba que " si no le doy un beso a mi madre, se enfada, que es una persona mayor". Más vale que se enfaden y mantener las distancias a verlos morir, en apenas unos días. Es así de duro pero esa es la realidad. Salud.Ea
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