No me gusta nada lo que veo en parques y calles.Seguimos en estado de alarma y son muchos los que se han relajado al salir de casa.No se respetan las distancias, tampoco las medidas preventivas . Un buen número de niños,padres y personas mayores no usan guantes ni mascarillas.He observado como algunos pequeños jugaban un partido de fútbol,con sus manos cogían el balón.El calor apretaba y seguidamente acudieron a la botella de agua que se llevaron a la boca.Posteriormente la madre daba dinero a uno de los niños paque que comprara chucherias, en la tienda de al lado, que ingirieron al instante.Los niños , niños son.Esos padres son unos imprudentes y en el caso de que sus hijos ,ojalá que no ocurra,se infectaran por el coronavirus serían los principales culpables de la enfermedad. Expertos cientificos alemanes señalan que llegado el otoño habrá una segunda oleada de Covid 19 y que incluso habrá una tercera.Ante casos como los que he descrito ,con anterioridad, también creo que así no conseguiremos acabar con el bicho.Está ahí, en la calle, a la espera de que algún incauto caiga en su trampa mortal.Los parques son un campo de minas y muchos están jugando con la muerte, en una partida a dos, con el apoyo de determinados insensatos-as.En el caso de que haya un rebrote, con más muertes,¿donde debería dirigir la ciudadanía su mirada?.Señores padres y abuelos sepan que todavía no hay vacuna.Seamos prudentes y precavidos.
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