LA FIESTA DE LA HIPOCRESÍA

A diario conocemos los datos de la muerte que está provocando el coronavirus.También los de aquellos muchos que se curan.Mientras en nuestros hospitales el dolor se une al llanto de familiares, en los parlamentos , los políticos intentan sacar rédito a la pandemia.Los bandazos que dan unos y otros me llevan a pensar lo bueno que sería ,una vez acabe esta pesadilla, otra forma de gobernar ,con otras normas y con distintos representantes.El cambio en la ley electoral podría ser la solución a muchos de nuestros problemas.Lo que ocurre es que unas y otras formaciones políticas ,cuando alcanzan el poder,no practican mucho de lo que planteaban estando en la oposición.No es malo que haya tantos partidos políticos.Cuantos más se presenten a los comicios electorales mejor.Ahí está la riqueza de nuestro sistema.Sin embargo creo que sería positiva una segunda vuelta ,como en Francia, para decantarse por uno u otro lado del espectro político.Se evitarían muchos calentamientos de cabeza y la ciudadanía tendría al frente del volante a un conductor elegido por la mayoría, con los suficientes apoyos , para circular por una u otra vía.El cambio de la normativa es posible, si se quiere.No es una utopía.Mientras tanto nos toca seguir viendo en televisión como los que antes apoyaban al gobierno ahora se oponen a sus iniciativas y los que cargaban contra sus señorías ahora acogen con agrado unos planteamientos que han causado bajas en sus filas.Es la hipocresía que tanto repugna a buena parte de la ciudadanía.Ea