Dicen los entendidos en la materia que el miedo no es algo malo.Señalan que nuestra supervivencia correría peligro si no sintiéramos el miedo.Nos avisa del peligro y a valorar riesgos o consecuencias negativas.Por lo tanto, el miedo puede llegar a ser un buen aliado personal.Sin embargo cuando el miedo se vuelve sobreprotector puede no dejarnos vivir en paz.Suele ocurrir a los niños-as cuando aprenden , por ejemplo, a montar en bicicleta.Piensan que pueden caerse y hacerse daño o incluso que en su caída puedan hacer el ridículo.Si les vence el miedo puede que no aprendan a montar en bici y
eso puede que les lleve a una frustración .Veo y constato como el miedo hace mella en determinados representantes políticos, del ámbito más cercano.Sin embargo obvian los riesgos de sus apresuradas decisiones.No valoran las consecuencias, quizás debido a la inexperiencia en la gestión pública .Luego llegan las llamadas telefónicas a los de arriba para que solucionen el problema.Recomiendo, siempre ,una negociación o acuerdo con el miedo.Ea
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