Ya casi nadie se acuerda de ella,solo aquellos que otrora recibían
importantes salarios ,cada mes, y los trabajadores que se han quedado
sin el sustento familiar.”Entre todos la mataron y ella sola se
murio”, me refiero a la Cámara de Comercio de Jaén, ese ente cuyo
objetivo era ayudar e impulsar a pequeñas y medianas
empresas,trabajadores autónomos y emprendedores a través de
servicios de apoyo y formación. Un cometido frustrado del que se
beneficiaron unos cuantos .Exprimieron la ubre hasta más no
poder.Acabaron con la Cámara de Comercio de Jaén en la que
tanta confianza depositaron otros.Se llevaron sus riquezas, muchos
millones, que fueron a parar a cuentas personales, se supone que a
cambio de un trabajo realizado. Hoy vemos a esas gentes, como dignos
representantes de la sociedad, en cargos de distinto signo y con la
cabeza alta, como si no hubieran roto un plato.Tienen puestos de
responsabilidad y siguen diciéndonos lo que tenemos que hacer para
nuestro devenir futuro.Con el bolsillo lleno es fácil predicar. Los
conocimientos que adquirieron les han servido, entre otras cosas,
para enriquecerse a costa de ilusos empresarios y trabajadores.Estos
últimos, en lugar de tanto quejarse,deberían sacar a la luz pública
esos documentos, con nombres y apellidos, y con el dinero que se
llevaron de las arcas del ente cameral, repito por el supuesto
trabajo o asesoría realizada. Alguno-a de los afectados-as ya estará
pensando en la ley de protección de datos para salvar su pescuezo.Un
destacado representante del Tribunal Supremo dijo en cierta ocasión
que la ley está hecha para el robagallinas y no para el gran
defraudador y creo que tiene razón. Algunos de los individuos-as que
arruinaron la Cámara de Comercio de Jaén deberían estar en la
cárcel.Ea
" Para evitar las críticas, no hagas nada, no digas nada, no seas nada."
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
No hay comentarios :
Publicar un comentario