Saltan las chispas entre la portavoz del grupo naranja y guerrillera
vecinal, María Cantos, y determinados miembros del equipo de
gobierno socialista del Ayuntamiento de Jaén.No huele bien la cosa.
Y lo peor es que ya no esconden sus diferencias en público.Una de
las últimas ha sido cuando el edil de personal
,Carlos Alberca, según me cuentan testigos presentes, instaba a la
portavoz de Ciudadanos a no firmar un documento que le habían pasado
para su firma ,determinados empleados públicos. Con la serenidad que
le caracteriza,sin fruncir el ceño, echó mano del rico diccionario de la lengua española
para decirle que nadie le iba a decir lo
que tenía que hacer o decir. El enfado de Cantos es mayúsculo,dicen
gentes cercanas, debido a la falta de concretos documentos que no se
le han entregado para conocer en profundidad problemas presentes en
el consistorio. La tensión es grande, al menos así lo parece, entre
las dos formaciones políticas que conforman el actual equipo de
gobierno municipal. Se aproximan unas elecciones generales y quien
sabe como puede terminar ese acuerdo que tanto chirría a la
dirección nacional y andaluza del partido naranja.
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