El psoe ha salido con mucha fuerza para ganar las próximas elecciones generales,el 26 de junio. Si los candidatos no frenan en la carrera electoral puede que den la sorpresa y revienten cualquier pronóstico.En cualquier caso será muy difícil un gobierno monocolor.El candidato socialista a la moncloa bien lo sabe pero se siente cómodo en la calle, arropado por todopoderosos representantes de sus siglas y sobretodo por el pueblo.Es cercano a la gente y no le importa mancharse sus blancas camisas, esas que son de usar y tirar.El blanco mejor que el azul.Sánchez quiere cambiar la normativa laboral; recuperar derechos en el ámbito educativo y sanitario;unas mejores pensiones para nuestros mayores y una reforma para el mundo rural que no perjudique los intereses de los olivareros, entre otras.Su principal opositor a la presidencia,Mariano, está acorralado por la corrupción y Pedro sabe que tiene que aprovechar la ocasión.Cuando no es Valencia es Madrid ;el dinero de la gürtel o el de Panamá.Mariano compra, casi todos los días, papel higiénico,se le agota.Los candidatos de las otras fuerzas políticas que aspiran a ser algo lo tienen complicado,en nuestra tierra.Va a ser una campaña electoral llena de sorpresas negativas para unos y positivas para otros.Los poderosos están temerosos.Lo importante no es lo que se promete sino lo que se cumple.De promesas incumplidas está llena la corta legislatura que ha acabado.Los engaños se pagan en las urnas.
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