Nuestras personas mayores, padres, tíos, abuelos,primos o vecinos no tienen derecho a los mejores productos farmacéuticos para curar sus males.A muchos se les está denegando en las farmacias por ser costosos para las arcas públicas.Son personas que durante mucho tiempo han estado cotizando a la seguridad social para llegado el momento contar con una jubilación digna, tras muchos años de trabajo.Esa jubilación merecida a la que aspiraban se ha convertido en un lujo.Lo que antes era un derecho ahora es un ruego.A esa negativa al producto que cura se une el recorte de sus pensiones y llegado el momento, en el caso de que su salud de hierro aguante, sus salarios serán de risa.Mejor muertos que vivos y consumiendo de mamá estado. Eso es lo que piensan muchos que tienen las alforjas bien repletas tras estar ganando durante muchos años sobresueldos.Esos no tienen problemas, por ejemplo, para acceder a centros hospitalarios privados.Quizás por eso quieran contar con los mejores profesionales de la salud, formados en universidades y centros públicos.Una vez privatizado el sistema tendrán acceso a él la gente con posibles,los adinerados,los del taco de billetes en el bolsillo.El resto sobra y tan solo una clase única podrá sobrevivir a las políticas conservadoras.Los monaguillos de la canciller acatan " las sugerencias " para aniquilar el futuro de gentes humildes .
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