Antes fueron sus familiares los que ocuparon la presidencia de la diputación de Castellón y parece que la cosa seguirá así.El señor Fabra, ese que tiene tanta suerte y al que todos los años le toca la lotería,ha decidido ahora que sea su novia la que ocupe la vicepresidencia del organismo que él preside. Y Esther Pallardó,también diputada provincial del pp, será la vicepresidenta por orden y gracia de su querido. En esto de la política no solo hay que serlo sino parecerlo. Esto no es ético y no está bien visto.La querida ,del que será juzgado en unos meses por cohecho,tráfico de influencias y fraude fiscal,cobrará 54 mil euros,doce paguicas de 4500 euros cada una. Esa es la austeridad que proclama el PP. En los pasillos de la diputación de Catellón están colgados los cuadros de los fabra, los familiares del ínclito que otrora gobernaron el organismo.Ahora se espera otro cuadro, el de la amante de Fabra.Lo peor de todo es que los ciudadanos del lugar consienten esos desmanes.Esto es nepotismo.
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