Linares vive una tensa situación.Este jueves, un jurado popular recibirá de la magistrada el objeto del veredicto, un cuestionario con preguntas, que deberá determinar la culpabilidad o inocencia del exalcalde socialista de Linares, Juan Fernández. Se le acusa de malversación de fondos públicos y se enfrenta a una petición de pena de ocho años de cárcel que le pide su antiguo partido. El exalcalde siempre ha mantenido que le firmaban desde el grupo municipal socialista el talón mensual que percibía de 1700 euros,al margen de su sueldo de alcalde, por los gastos que tenía que asumir para actos de partido . Hombre, es raro que en setenta meses nadie se hubiera dado cuenta de ese pago que ahora denuncia el PSOE, digo yo.Tambien señala Juan Fernández que se trata de una persecución por no haberse callado ante los incumplimientos con Linares por parte del que fuera su partido,el PSOE, cuando gobernaba la Junta de Andalucía. Sobre este caso, visto para veredicto, se tiene que pronunciar el jurado popular . Luego llegará la sentencia. Mientras tanto la ciudad de Linares podría tener, a partir de mañana, nuevo alcalde si prospera la moción de censura contra el actual equipo de gobierno municipal, formado por CIUDADANOS y PP, que ha propuesto el PSOE, con el apoyo de IU y CILU. Todo, ademas, a la espera de que un juez resuelva si el concejal socialista, exsecretario local del PSOE, puede ejercer su derecho al voto en ese pleno donde se debata la moción de censura. Daniel Campos fue condenado e inhabilitado para el sufragio por pedir el voto, en la jornada de reflexión, durante las elecciones locales. Una sentencia que, según el PP, no se habría ejecutado. Creo que todo este lío político influye y mucho en el devenir de esa comarca que necesita menos acciones partidistas y más trabajo para sacarla del agujero en el que la metieron anteriores mandatarios por determinados intereses,ninguneo e incluso por reacción a resultados en las urnas. Son los ciudadanos de ese lugar los que están padeciendo, según entiendo, los efectos de determinados acuerdos de partido, alcanzados fuera de sus fronteras. Lamentable. Ea
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