Podrán contarnos el cuento de Caperucita Roja pero lo que está ocurriendo en la Universidad Popular Municipal de Jaén tiene mala, muy mala, pinta.Numerosos monitores se han concentrado ante la institución para criticar la política que desarrolla el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jaén al que consideran culpable de dejar morir a la UPM. Son 86 monitores los que temen por su futuro laboral ya que señalan que con la gestión que se está haciendo se suprimirá el 80% de los cursos,con la repercusión que tendrá en las nóminas.Se huelen despidos.Al intentar presentar un escrito en el registro no les han dejado entrar.Se siguen cerrando empresas,se sigue destruyendo empleo en Jaén, trabajadores que dejan de consumir en esta capital de provincia que se muere poco a poco. Esto es un secarral digno solo para lagartos.Lo peor es que ni los de antes ni los de ahora han querido sacar a esta tierra del agujero.Así nos va.Ea.
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