Nuestros mayores suelen estar ahí, en los momentos oportunos,para echar mano del refranero español. En las circunstancias más complicadas, cuando se pretende cambiar lo establecido,sea malo o bueno,suelen acudir a uno que es un tanto conservador.Los que peinan canas y los que no utilizamos la herramienta para moldear el cabello, por cuestiones obvias,hemos escuchado en más de una ocasión aquello de “ la prudencia es la madre de la ciencia “.¿Quién no ha sentido la tentación de traspasar la barreras y tirarse a la piscina?.En ese caso,la experiencia suele imponerse a los impulsos más fuertes.Las situaciones de crisis requieren acciones muy distintas a las que se plantean, en determinadas áreas municipales. Algunas voces expertas, en el arte de la lidia social,hablan de conjugar la reactividad y la proactividad.Ante los cambios,espontaneidad y comportamientos anticipatorios.En el caso contrario llega la frustración y el atragantamiento,con los consiguientes dolores de cabeza.¿Me entiendes hermano?.Ea
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