Se acabó la semana Santa , con unos índices de ocupación hotelera excelentes en la provincia de Jaén.Los bares y restaurantes estaban a rebosar y a pesar de las altas vallas colocadas, con el consentimiento del ayuntamiento de Jaén, la ciudadanía ha podido ver ,mejor o peor, las procesiones.Dicen que no se recuerda una semana santa igual.Ahora hay que esperar al año próximo para que el turista vuelva a esta aburrida capital del santo reino .No existe una programación cultural atractiva ; las carreteras destrozan los coches por el mal estado en el que se encuentran y la suciedad sigue siendo la protagonista en una ciudad que calla y otorga poderes.Mientras , los representantes jiennenses del partido que sustenta el gobierno de la nación, ese que hace las cuentas y se olvida en los presupuestos generales de Jaén, se pelean para seguir ostentando cargos que en el futuro puedan dilucidar quienes irán a uno u otro parlamento para seguir trincando pasta gansa.Otros están perdidos, casi ni aparecen, diseñando estrategias y planificando vidas en otros lugares , en el caso de que la reina se coma al rey. A Jaén nunca le llega su hora ,es la tierra del olvido.Sin embargo a todos nos recuerdan lo importante que es ir a votar en fechas electorales y acudimos como borreguitos a elegir en las urnas a los que luego no se acuerdan de que Jaén también existe.
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