De la prudencia a la desesperación solo hay un paso.Cuando falta la comunicación y el entendimiento surge el enfado y el grito.El desorden se apodera del entorno y alguien intenta ,aludiendo a las normas establecidas, conseguir el objetivo.Para evitar el maltrago,casi siempre ,se esconde el escándalo aunque gane la sinrazón y se perjudique, a simple vista, al conjunto.Es entonces cuando la generalidad se refuerza de argumentos para repetir el escándalo y conseguir el mismo objetivo.Se iguala una acción reprochable solo a la parte consentidora.Es una teoría más del caos.El fin ,tarde o temprano, se consigue. Todo depende del tiempo.En el camino queda la esperanza ,la ilusión y un duro y cuestionado trabajo .¿No sería más fácil alcanzar la meta con una lucha bien planificada y en el menor tiempo posible?.¿No sería mejor aparcar los nervios y coordinar los pasos para,de forma conjunta, llegar a la meta?.Alguno-a debe pensar que le suda la perilla. Son los que cuentan con un determinado status social y a los que no les interesa que otros lleguen al destino.Es una reflexión más , aplicable por ejemplo a un hospital, a un supermercado o a un ayuntamiento. Ea.
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