Ya está aquí la navidad.Se programan comidas de empresa, de colectivos, de amigos, de vecinos y de familiares.Nos gastamos casi la extra de navidad, el que la tenga, en opíparas comidas .Comemos y bebemos ,en algunos casos hasta emborracharnos."Comamos ,bebamos, pongamos gordos...cuando vengan las letras nos haremos los sordos",decía la canción.Son encuentros, en la mayoría de los casos ,hipócritas.En los entrantes, tubo largo , trago ciego y a pincharle al de enfrente, ese con el que a diario compartes momentos largos de trabajo.Luego en la comida, cuchillo en mano cortas el filete y te acuerdas de fulanito o menganito y de su puta madre.En los postres llega el picante villancico con el que llamas a filas al padre del compañero para decirle que se acerque al paredón,por el simple hecho de haber tenido una" noche buena " . Eso no está bonico.Además tanto si vas a esas comidas como si no serás criticado de forma vil.Luego entonces, más vale no gastarse el dinero y ahorrarlo para otros menesteres.Sí porque tal y como vienen las cosas nuestro particular Papá Rajoy es capaz de todo antes de abandonar el sillón presidencial.Soy de esos a los que no les gusta esas comida de navidad.Mejor con la familia.Con el cuñado/a,con el hermano/a ,sobrinos o suegro/a ,mientras se jalan los langostinos tigre de dos en dos, puedes ser pasado por la guillotina pero al menos la cosa queda en casa.Viva la querida navidad.
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