La provincia de Jaén ha liderado en todo el estado el descenso en el desempleo.La adelantada campaña de la aceituna ha hecho disminuir la lista de parados, a pesar de la poca cosecha. Lo que ocurre es que ,una vez finalizada la recogida,nuestra tierra quizás sea,ojalá que no,en la que más aumente el número de desempleados. Esta tierra vive de los olivos principalmente y cuando la climatología u otros factores influyen en el mal llamado oro líquido tiemblan los cimientos de una economía jiennense muy maltrecha.Jaén tiene olivos y funcionarios ,poco más.Escasos centros comerciales y mercados abastecen las necesidades de aburridos ciudadanos que emigran los fines de semana a otras capitales de provincias para divertirse.Los comerciantes están que trinan con el ayuntamiento capitalino.Pocas luces de navidad animan al comercio y este lunes próximo ,día en el que muchos ciudadanos podrían gastarse el dinero en los puestos del mercado municipal de San Francisco, nuestro consistorio ha decidido cerrar sus puertas. Es lo que tenemos pero quizás no sea lo que nos merecemos.
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