Se mueven los bombos con los números del sorteo de la navidad.Ese ruido junto al cántico de los niños de colegio de San Ildefonso resuenan por cada esquina de la ciudad.El aparato de radio o el de la televisión están encendidos en taxis, tiendas de alimentación, comercio de textil y grandes almacenes.Parece como si todo dependiera de ese o esos números en los que hemos invertido parte de nuestros ahorros. Hemos comprado ilusión y eso ha costado mucho dinero.Y ese sueño se convertirá en realidad para unos pocos y en tristeza para la gran mayoría.La situación de crisis económica y la desesperanza a la que nos tiene sometidos este gobierno hace que confiemos en la diosa fortuna, como si no hubiera otro mañana.Lo cierto es que este sorteo nos anuncia el fin de un jodido año y el inicio, quizás , de otro malo.Dice el presidente del gobierno , Mariano Rajoy, que lo peor ha pasado y digo yo que será para él y los suyos del PP.Los que fueron bien pagados con sobres, paralelos a sus salarios, no han notado la crisis.Casi seis millones de parados se acuerdan a diario de las palabras poco creíbles del que dirige este barco casi hundido llamado España.2015 es año electoral y pronto veremos a los que nos machacan pidiéndonos el voto.En pueblos y ciudades colocarán trampas y en el caso de que las pisemos de nuevo seremos suyos.El lobo vestido de cordero intentará engañarnos,otra vez.
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