EL RELOJ DE ARENA

Ya lo hizo una vez en Andalucía y volverá a hacerlo las veces que haga falta mientras viva. Bien lo sabe el todavía resistente y todopoderoso economista jiennense ,en la sombra.Otrora fue el mandamás,tuvo mucha fuerza en la comunidad opositora y una piedra en su camino, entre arenas movedizas, lo relegó al cuasi ostracismo.La cama estaba hecha y sintió un gran escalofrío cuando recibió el abrazo y el beso de Judas.Desde entonces son enemigos y se odian a muerte por muy buenas caras y piropos que se lancen , entre  arengas.Algo parecido debe estar sintiendo la señora manchega.El mismo de entonces ha negado ahora hasta en tres ocasiones que sea cuestionada su gestión.Y esa negación lo dice todo.Dice el tramposo que los ciudadanos siguen confiando en las siglas que representa y vuelve a mentir a sabiendas que la sociedad está asqueada de tanto sinvergüenza y ladrón .El reloj de arena marca su destino.Fue un regalo caro y costosas le saldrán sus amistades valencianas. El tiempo pone a cada uno en su sitio.