Chipre ha aceptado el rescate y Alemania celebra con champagne la humillación.Cabeza gacha el gobierno chipriota sucumbe al ansia de poder de la canciller.Esto no es nada más que una guerra en la que las armas son calculadoras.Alemania siempre ha querido imponerse al resto de países europeos y ahora parece que lo está consiguiendo sin disparar ni un solo tiro.Para asfixiar a los ciudadanos que no forman parte de la raza única utilizan el mortífero veneno del dinero. Cortan el grifo de la esperanza, del futuro, a los países del sur. Esos que vivieron por encima de sus posibilidades cuando los banqueros ,sentados en sus sillones de piel ,fumaban los mejores puros y disfrutaban de los inigualables placeres de la vida, engañando con productos financieros tóxicos al pueblo llano.Y mientras la canciller brinda con el mejor de los espumosos ,sus adláteres aplauden y bendicen la opresión.Se ríen de los vencidos,aunque esto es solo una batalla.La guerra no ha concluido y ,como dicen los libros de historia, Alemania comienza ganando pero ,casi siempre,termina perdiendo.Solo hacen falta unas elecciones en las que el esclavo derrote al imperio. Ya ocurrió antes.El pequeño vence al grande.Tan solo hace falta un poco de autoestima .Es posible .
No hay comentarios :
Publicar un comentario