He decidido no discutir con un estúpido y
sobretodo con un mentiroso porque me haría descender a su nivel y allí me ganaría
por experiencia. No obstante estoy preparado y llegado el momento, con muchos
argumentos ,pondré sobre la mesa el soporte adecuado para descubrir tanta
infamia.Me he cubierto la espalda y no he fallado. El que
bien me conoce sabe de mi templanza pero también que no debe anteponer mi nombre
para, basándose en mentiras, justificar su mala acción. El culpable, el
mentiroso ,tiene sentimiento de culpa y no calibra el efecto que puede tener en
él que la víctima le agradezca el engaño en lugar de reprochárselo porque le
parece que la está ayudando.¿Cómo se sentirá cuando vea que le echan la culpa a
otros de su fechoría?,¿creerá que la mentira vale la pena?,¿qué cara pondrá el
embaucador cuando quede al descubierto?.Repite y repite mentiras ,con
intenciones elaboradas, para proteger el engaño. Llegará su humillación,
seguro.Será sonora y muy conocida. No se siente culpable por mentir a
quienes tacha de pecadores o malévolos. Apela a normas para dar legitimidad a
sus engaños y desprecia de forma altruista a sus teóricos allegados.En su planificación olvidó cerrar un flanco por el que se derrite su falacia. No estoy dispuesto a aceptar más
mentiras de una persona egoísta ni a perder mi tiempo escuchando a quién
engaña. El que hiere, mediante la mentira, se destruye él mismo, seguro.
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