Se reunieron en el sanedrín.Fueron invitados por el señor quien, en un acto con los justos, les pidió su apoyo.La noche ,con una temperatura agradable ,invitaba a departir con los reunidos.Allí estaba Judas y el traicionado.Aquel al que vendió por un puñado de monedas.El nuevo señorito hablaba de su poder mientras el traidor actuaba de nuevo,exhalando un humo impuro.Con voz pequeña susurraba al oído de unos y otros la falsa fuerza y anunciaba la batalla perdida del ponente.Terminada la alocución ,con sonrisa hipócrita, se acercó al orador para felicitarle y a la par darle el beso de la traición.Un abrazo con el que midió la próxima cuchillada trapera en la espalda.Justo en el lugar indicado.Ahí donde su mano derecha llegó ,en el abrazo mortal.Los reunidos callaban ante tanta desazón .Las caras de los asistentes lo decían todo.Más aún la de su asistente personal que ,entrado en años,no podía disimular el rechazo que su señorito causaba al pueblo en general.Tiene un discurso agresivo,provoca tensión,nerviosismo, no llega y no cala.De ahí quizás su miedo.De forma huraña arremete contra todo lo que no sea él y sus elegidos.Alrededor cuenta con malos consejeros y los de la sombra dicen en privado que no gana ni borracho,aunque no beba ni gota de alcohol.Todo está preparado.Hay una fecha para asaltar el monasterio sanclementino.
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