No me extraña nada el alto índice de contagios por coronavirus en Jaén. Sólo hay que darse un paseo por la ciudad para comprobar como el uso de mascarillas y las distancias de seguridad han pasado a un segundo plano. Parece como si eso fuera normal en esta sexta ola de la pandemia. Y, todo hay que decirlo , con la complicidad de los agentes de la autoridad que no actúan de oficio para recordar a la ciudadanía que la mascarilla puede salvar vidas y hay que llevarla puesta. Quizás ellos no tengan la culpa y reciban órdenes en ese sentido pero son funcionarios y deberían actuar en consecuencia. Se nota en la calle alegría y ganas de diversión. Los comercios del centro de la ciudad han empezado a recuperarse después de haberlo pasado mal,durante mucho tiempo. También es cierto que algunos se pasan con los precios de sus productos. Creo que esa no es la fórmula para recuperar las pérdidas porque puede provocar el efecto contrario. Un poquito de por favor. Lo importante es que estamos vivos, otros no han tenido esa suerte. Sigamos protegiéndonos ,de lo contrario nuestros representantes políticos tendrán que trabajar para aumentar el patio de los callados y eso tampoco nos gusta. No el que trabajen sino que Jaén siga dando pasos agigantados para convertirse en un gran cementerio. Ea
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