Estos días de confinamiento y desconfinamiento nos están sirviendo para conocer,aún mejor,a ese personaje torpe a quien su jefe de filas dio poderes para tener influencia en vidas ajenas.Le hicieron cortar su porreta cresta y torcer su personalidad.Le han hecho crecer.Vuela hasta lo más alto del cielo , entre humos de bong,para girar en la segunda estrella a la derecha, hasta el amanecer.Es cuando empieza a divisar la exótica isla de Nunca Jamás.Pasa parte de su tiempo divirtiéndose ,viviendo aventuras entre otros niños perdidos.Espera que su hada le resuelva los problemas que tanta incompetencia ha generado.La población que también agrupa a temibles piratas, indios, sirenas, hadas, y otras criaturas lo empiezan a conocer.Quiere hacer realidad su sueño.Esta tierra no es su isla ficticia.El gaznápiro se resiste a cambiar y combate en su somnolienta aventura.El niño es perpetuo,nadie le exige recordar, no guarda los años.Solo vive en el ahora, sin memoria. Le cuentan historias y se va a dormir a la cama ojiplático.Es un eterno ceporro.Jaén duerme mal.Padecemos las pesadillas de simplones embobados.Ea
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