En los balcones tras los aplausos a los trabajadores del sistema sanitario, a los agentes de la Policía Nacional y también a la Guardia Civil, la música.Es ingeniosa y nada aburrida la ciudadanía.Hemos pasado de escuchar el " Resistiré " del Dúo Dinámico al " Ya no puedo más ", de Camilo Sexto."Mi serenidad se vuelve locura ",como dice la copla.Son numerosas las llamadas que está recibiendo el servicio de psicólogos que ofrece la administración más cercana.Este confinamiento nos va a dejar muy tocados del coco.Lo mejor de todo es que cada vez son menos los fallecidos a causa del coronavirus y más los curados.A partir del próximo lunes los niños empezarán a salir a la calle y hoy el gobierno elabora las condiciones para esa vuelta a las vías públicas.Será una salida controlada, con una serie de reglas que servirán para aliviar el estrés ocasionado por el encierro domiciliario.La responsabilidad del padre,madre o tutor es grande y saltarse las normas podría ocasionar un grave peligro para la salud.Supongo que los niños deberán ir previstos de guantes y mascarillas para evitar posibles contagios. Claro que eso será si los establecimientos venden estos productos y a precios asequibles.Estos días atrás he podido constatar el desabastecimiento en las farmacias de guantes . Mascarillas si había pero a precios desorbitados.Una caja de mascarillas en la farmacia cuesta noventa euros.Son cincuenta mascarillas a razón de un euro con ochenta céntimos, cuando las empresas las están vendiendo a los comerciantes a 29 céntimos.Aquí alguien se está beneficiando del mal del vecino.Ánimo, ya queda menos.
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