Huele estos días a quemado.Mañana se constituyen los nuevos ayuntamientos. Se vacían despachos y se destruyen papeles y documentación digital, en los ordenadores.Ha llegado el momento de borrar cualquier prueba que pudiera dar pistas al adversario político de los posibles desmanes cometidos por el equipo de gobierno saliente.Algunos, los más valientes, optan por poner a buen recaudo esos documentos que transportan en las típicas bolsas de basura.Son los papeles que en un futuro próximo tendrán relevancia ,en determinados medios de comunicación.Será cuando nos llegue el olor de las cloacas,esa fragancia que dejan algunos concejales a su paso por la administración más cercana.Por cierto no ha sentado nada bien a algunos representantes del PP jaenero las declaraciones efectuadas, en una nota de voz, por parte del número dos de Ciudadanos, también trabajador del consistorio jaenero,Francisco Javier Díaz.Dicen que sus palabras sobre " los ocho concejales de mierda " se las podría haber metido por donde gotean las jarras.Esa altanería, señalan, denota el perfil de la persona,del concejal que ha venido proclamando la regeneración y que ,según sus palabras, le da igual con quien gobierne si va a tener el cargo demandado.El resbalón y la caída ha sido mayúscula, también el daño realizado al partido naranja.Lo peor es que todavía no ha dimitido y de no hacerlo ostentará el ansiado poder.Lamentable.
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