Son muchos los simpatizantes, militantes y ciudadanos en general que hablan estos días de la crítica situación por la que atraviesa el Partido Popular, tras los nefastos resultados obtenidos en las pasadas elecciones generales.Incluso dicen que esta formación política debería someterse a un proceso de refundación y cambiar de siglas .La mochila que llevan a cuestas sus dirigentes pesa mucho.Está repleta de casos de corrupción y de argumentarios políticos poco beneficiosos para la gente menos acomodada.Los dirigentes de este Partido Popular sacaron hace tiempo las navajas y eso se ha podido constatar durante esta campaña electoral.Las caras tristes de algunos no demuestran su regocijo interior.Son actores de primera en una obra teatral que ha llevado al partido conservador a tener uno de sus peores resultados electorales, durante la democracia.Han sido muchas las cartas,según me dicen, llegadas a domicilios en las que no figuraba la X en la casilla correspondiente para votar al que hoy es el único senador electo .Su afinidad ideológica con Pablo Casado, contraria a los postulados de la dirección, y las disputas internas, por ejemplo, a la hora de señalar a candidatos ,habrían sido los motivos.Ahora llegan otras elecciones, las municipales, europeas y en algunas comunidades autonómicas. Hasta que concluyan esos comicios nadie mostrará sus discrepancias.Entonces conoceremos a determinados personajes en su estado más puro. Ea.
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