Deberíamos, solo de vez en cuando, reflexionar sobre el camino que vamos a coger para saber donde iremos.Lo fácil es dejarse llevar y seguir, a velocidad muy lenta, a aquellos que con bonitas palabras y engaños seducen las voluntades menos formadas.Primero deberíamos analizar y después actuar.Es lo que algunos-as han empezado a realizar en distintas plataformas sociales.El análisis sosegado siempre es provechoso.Tanto en Twitter como en Facebook son muchos los que se empiezan a preguntar si el gobierno elegido en Cataluña es golpista o no.También si el golpe realizado en Venezuela es democrático o no.Incluso, con sosiego ,analizan si se puede llamar okupa al segundo partido político que gobierna España.De igual manera si a la segunda formación en Andalucía , en cuánto a número de votos ,que gobierna la comunidad es el cambio.¿ Que un trabajador cobre al mes 900 euros es ser un privilegiado?,¿heredar un millón de euros es ser clase media?.Son algunas de las preguntas que al ser contestadas quizás pudieran cambiar la ruta de aquellos-as que, sin pensar , caminan con los ojos cerrados, siguiendo agradables pero también engañosas voces.El camino se llama reflexión.Ea.
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