EL RENACIDO

Ha sido un fin de semana intenso en el panorama político.Primero fue el partido de Pablo Iglesias ,Podemos,el que hizo una demostración de fuerza, con una concentración de miles de personas en Madrid, para apoyar en la calle una moción de censura contra el Partido Popular de Mariano Rajoy.Después ha sido el psoe el que ha abierto las urnas para que los militantes elijan a su secretario general.Clara y rotunda ha sido la victoria de Pedro Sánchez .La militancia ha rechazado la abstención al presidente del gobierno conservador y ha optado por el NO es NO del ganador de las primarias socialistas. También le han dicho a los varones o a los notables socialistas que no vale el dedo para quitar a un secretario elegido por los militantes.El enfado de Susana Díaz ha sido notable,ni siquiera mencionó en su alocución a Pedro Sánchez, si bien parece que lo llamó por teléfono para darle la enhorabuena, desde la misma sede donde estaban los tres candidatos. Lamentable.Lo que ha quedado patente es la desunión de la izquierda en el conjunto del estado español, algo que sigue dando la victoria al Partido Popular, a pesar de que está en sus horas más bajas acorralado por los casos de corrupción.Muchos son los militantes que esperan ahora un giro más a la izquierda del Psoe para empezar a recuperar un terreno perdido desde hace varios años.Ocho meses para elegir al mismo que había sido elegido por la militancia.Muchos días perdidos en una lucha que se tenía que haber desarrollado contra la corrupción amparada por los que son los verdaderos chorizos y que están, en la calle, disfrutando del saqueo de las arcas de nuestro país.El Partido Popular estrena también presidente provincial,Juan Diego Requena.Los críticos no han podido colocar a su candidato,Miguel Moreno, a pesar de haber ganado en la votación de los militantes.Las normas del partido se han impuesto y los compromisarios han colocado,tras el congreso, al candidato oficialista,el que ha apoyado el anterior presidente, José Enrique Fernández de Moya.Todo apunta a que habrá pocos cambios en la forma de hacer política desde la sede conservadora.La crisis abierta en el seno de la derecha provinciana no se ha cerrado y por la espalda seguirán produciéndose los navajazos. El tiempo pondrá a cada uno en su sitio