En determinadas poblaciones de nuestra provincia de Jaén huele a rancio.Un ejemplo es el municipio de La Guardia. Por San Sebastián hemos visto a la legión ,bien armada, desfilando por las calles de esa pequeña localidad y cantando el novio de la muerte.Se ha escuchado el ruido ensordecedor de las armas de fuego.Disparos al aire y de fogueo.Casi de forma paralela se bendecían los campos, en el intento de que las cosechas sean fructíferas.Puede que el fruto dependa del cielo pero no del milagro divino sino de las condiciones meteorológicas y principalmente del trabajo y el sudor del agricultor.Alguno puede que diga que es una tradición que no hay que perder y quizás tenga razón.No obstante la fiesta se puede celebrar de muchas formas y maneras.Todo es cuestión del color con el que se mire.Algunos prefieren vivir anclados en el pasado y otros avanzar y adaptarse al nuevo tiempo.Creo que las armas deben estar guardaditas, bajo llave.Si hubiera ocurrido algún incidente ¿de quién sería la culpa?,¿del organizador de la fiesta?.Las pistolas las carga el diablo.
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