Se creerán que los ciudadanos somos gilipollas y que sus palabras son parte del catecismo que otrora seguían los fieles a pies juntillas. Ahora aparece otro sinvergüenza y dice que todos los bienes que ha tenido en el extranjero tienen origen familiar. Me refiero a Rodrigo Rato, ex vicepresidente del gobierno del PP y uno de los causantes, sino el principal, del hundimiento de Bankia. A Rato le ha retirado el juez el pasaporte pero para ir a Suiza, por ejemplo, no lo necesita y desde su entidad financiera suiza podría hacer y deshacer a su antojo en cuestiones económicas. De eso sabe mucho el que estuviera al frente de la caja en el gobierno de España. El ex vicepresidente se sacude las pulgas y señala que nada tiene que ver con el entramado para seleccionar las compañías que se hicieron con los contratos de publicidad de Bankia.Su dedo índice apunta a los curritos del comité encargado para tal fin. Nunca tienen la culpa de lo que pasa estos dirigentes. A esto se suman las declaraciones del todavía presidente del gobierno y del PP, Mariano Rajoy. Admite que no ha sido rápido y diligente contra los casos de corrupción. Lo cierto es que no han tratado por igual, por ejemplo, a Bárcenas que a Rato. Al primero lo vilipendian y al segundo lo defienden, sin que los jueces hayan sentenciado. Mariano ¿a qué esperas para ser rápido y diligente?.
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