Con el mes de mayo ha llegado el calor y ...las comuniones.Recientemente hemos seguido de cerca la polémica homilía del párroco de Canena.Primero dijo que " antes había más incultura,el hombre se emborrachaba y pegaba a la mujer pero no la mataba".Luego pidió perdón tras el revuelo montado por sus palabras.No había lugar a las mismas en una misa en la que recibían su primera comunión muchos niños. Recientemente he escuchado otro sermón en una iglesia de Jaén capital con motivo también de una primera comunión.Había mucha gente y el cura hizo cuentas,ante los niños, padres, familiares y amigos.Se las sabía de memoria y las dio a conocer a los asistentes. 1790 euros de hipoteca más los miles de euros que costaba abrir la iglesia hacen que el sacerdote se " las vea y las desea ".Momentos después el cepillo, en el que cada quisque soltó la manteca que quiso.Antes, el cura,ya se había dirigido a los progenitores de los niños que hacían la primera comunión para recordarles que tenían que depositar el sobre en la canasta.O dicho de otra forma que no se les olvidara pagar la cosa.Aquel acto se convirtió en una recaudación más para la iglesia.Todos o casi todos sabemos lo que es una hipoteca y lo que cuesta salir adelante cada día.También sabemos de impuestos, como el IBI, que no paga la Iglesia ,no sé por qué.También sabemos de entidades financieras y de los grandes beneficios que tiene banca vaticana.Son muchos los que aportan dinero a la iglesia y cuando, por ejemplo, alguien quiere acceder al templo de la catedral jiennense, a cuyo mantenimiento y arreglos ayudamos con nuestros impuestos, le cobran la entrada.No es de extrañar el desapego existente a la curia.¿Mercaderes en el templo?
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